viernes, mayo 29, 2015

Entrevista al joven historiador venezolano (11): Alejandro Cardozo (primera parte)

1.       Foto.

2.       Resumen de su vida como historiador: (ciudad de nacimiento, año), ciudad donde vive actualmente, pregrado, postgrado, docencia, investigación, publicaciones, ponencias si desea (ENVIAR LISTA POR FAVOR).

Pueblo de Zumba, en la ciudad de Mérida, 1978. Residenciado en Caracas. Pregrado en Historia de la Universidad de Los Andes, pregrado en Ciencia Política de la misma Universidad de Los Andes. Máster Europeo en Historia del Mundo Atlántico, poder, cultura y sociedad de la Universidad del País Vasco y en la Universidad de Valladolid, y el doctorado en la Universidad del País Vasco. Actualmente profesor de la Universidad Simón Bolívar. Investigador especializado en el área de Historia Moderna de España, Historia Hispanoamericana del siglo XVIII y XIX e Historia del Mundo Atlántico (época moderna, contemporánea y actual).

La lista de publicaciones está en la última parte de la entrevista.



3.       ¿Cuándo y cómo nació su vocación como historiador?

Pienso que las largas tertulias después de cenar, con mi padre el poeta Lubio Cardozo, fueron el acicate más determinante. También debo añadir que en segundo año de bachillerato en el colegio La Salle de Mérida, cursando Historia Universal, me di cuenta de que disfrutaba más esa materia que cualquier otra.

4.       ¿Qué lectura, película-serie, o persona fortaleció dicha vocación? ¿Fue “discípulo” de algún historiador? ¿Cuál es su historiador preferido y por qué? ¿Qué libro de Historia recomienda y por qué?

Ya comentaba que mi padre fue quien más fortaleció mi vocación hacia la Historia, y creo que he sido su mayor discípulo también. Mi historiador preferido en mi primera juventud fue don Mario Briceño.Iragorry, sin embargo hoy por hoy recomendaría la obra global de Demetrio Ramos Pérez y Joseph  Pérez. Y, específicamente, el libro de Joseph Pérez La Leyenda Negra (Gadir, 2012) por su descomunal erudición en un tema tan escabroso como desmontar las falacias históricas que se han urdido por siglos alrededor de la historia de España.

5.       ¿Cómo fue su experiencia en el pre y/o postgrado de historia? 

La mejor de todas. Ha sido un viaje sin pausa desde 1999 hasta hoy.

6.       ¿Cuál es su área o rama de la Historia favorita y por qué? ¿Cuáles son sus líneas de investigación? ¿Cuál escuela historiográfica sigue y por qué?

Respondo brevemente, pues es mi área escogida, es también mi línea de investigación y la escuela historiográfica a la cual me adscribo: Atlantic History promovida en los últimos años por David Armitage. Sigo esta línea, que poco a poco se está transformando en una escuela historiográfica, porque retoma, redefine, enriquece y sofistica la vieja escuela de la historia imperial con elementos teóricos que beben de todos los enfoques de las ciencias sociales y de las humanidades. Además parte de la idea de que el Atlántico es un espacio geográfico bien definido dentro de la Historia, y se entrelaza con un mosaico variopinto de procesos humanos todos vinculados mutuamente: la historia imperial española con América, África y Asia, luego la historia de la joven América republicana (norte y sur, con Europa y entre sí) en tantos ámbitos: sistemas de representaciones, historia de las mentalidades, historia cotidiana, historia política, historia de los procesos migratorios del hombre, sensibilidades, culturas políticas... y todo ello en un solo espacio, que puede abarcarse en lo específico y en lo atlántico-global.

7.       En torno a los debates historiográficos: ¿Cuáles han atrapado su atención y/o cuáles ha estudiado? ¿Cuáles considera que deben ser divulgados? ¿Cuál es su posición ante ellos?

El debate historiográfico entre historia imperial e historia del mundo atlántico se torna cada vez más sugerente. Sin embargo es mucho más provocador y además debe ser divulgado entre los estudiantes de Historia, el viejo debate entre el marxismo y los nuevos enfoques historiográficos (e históricos) de la cultura política. Muchos colegas me dirán que es un debate superado, sin embargo solo basta con mirar la producción intelectual venezolana de los últimos, seamos generosos, veinte años, y será incuestionable que la discusión no está zanjada.

8.       ¿Cuál fue su primer escrito como historiador o cuál fue el que más le gustó? ¿A quién se lo dedicó?

Mi primer escrito, no sé si como historiador propiamente porque aún cursaba la carrera, fue un ensayo que preparé para un congreso de Historia en Villa de Leiva, muy cerca de Bogotá, sobre la política exterior de Estados Unidos hacia América Latina. Realmente era un artículo seudo-historiográfico que recogía las diferentes formas de la política exterior de Estados Unidos en Latinoamérica desde principios del siglo XX hasta la fecha. Por cierto, el escrito no fue aprobado por el comité evaluador, sin embargo, salió publicado en la Revista Nacional de Cultura a finales de los noventa. El escrito que más me gustado fue mi libro Los mantuanos en la corte española: una relación cisatlántica 1783-1825 (Bilbao, 2013), se lo dediqué a mi hijo, Luis Cardozo “…vasco de nacimiento, venezolano de Historia.”

9.       ¿Cuáles son sus ritos cuando se dedica a escribir sobre historia? ¿Escribes de noche o de día, con música, te acompañas de objetos especiales, lo haces en un lugar específico, etc.?

No tengo ritos. Escribo a cualquier hora, sin música, sin objetos especiales más allá de la computadora, y lo hago donde estén en ese momento mis libros. 

10.   ¿Qué tiempo diario o semanal le dedica a la historia? ¿Qué está leyendo en este momento? ¿Qué lee por lo general?

En la dinámica que impone este país, escribo cuando puedo. Hay buenas rachas que me permiten hacerlo casi a diario, hay malas épocas donde apenas escribo algo dos o tres veces por semana. Leo ahora mismo El beso de Lamourette. Reflexiones sobre historia cultural, de Robert Darnton (FCE, 2010). Leo por lo general más allá de lo especializado según el tema que esté investigando, literatura contemporánea, narrativa.

11.   ¿En qué proyectos sobre historia está ahora? 

Historia de las migraciones forzadas tras las guerras de independencia.

12.   ¿El historiador debe leer literatura? ¿Qué otras disciplinas debería conocer el historiador? ¿Y la religión?

Si el historiador estudia, en pocas palabras el pasado del hombre, debe estar familiarizado con todas las disciplinas que intentan explicar cada época. En mi caso la ciencia política como amplio abanico de enfoques y teorías me ha permitido recurrir a ellas con mayor familiaridad, pero la narrativa y la poesía son fuentes de riqueza intelectual y escritural que prescindir de ellas es ver con miopía degenerativa el mundo que rodea al sujeto, o los sujetos de estudio y la sociedad/tiempo que los define. 

(concluye mañana).

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